El pasado jueves 9/3, el Ministerio de Educación, a través del Secretario de Políticas Universitarias, formalizó una oferta salarial para el sector que contempla los siguientes porcentajes y tramos:
PARA CERRAR 2021:
– 3% por revisión de Paritaria 2021 a cobrar con el sueldo de marzo (es un 3% del salario de marzo 2021). Se alcanza así 53% en concepto de la paritaria 2021. Se supera el valor del IPC de 50,9%.
PARA SALARIOS 2022 (todo sobre básico de marzo/22 actualizado por revisión 2021):
– 1 tramo en marzo del 13%
– 1 tramo en junio del 12%
– 1 tramo en agosto del 6%
– 1 tramo en septiembre del 10%, con revisión.
Reapertura en el mes de septiembre.
Se alcanzaría así en el mes de septiembre un 43,8% de aumento sobre el sueldo de febrero 2022, considerando en conjunto todos los aumentos, tanto la revisión como los de 2022.
Asimismo, la propuesta incluye la continuación del Programa de desprecarización laboral y la ratificación de los alcances de la paritaria Nacional docente.
En relación a la curva del poder adquisitivo de nuestros salarios, esta es la primer oferta salarial que no sólo se asegura superar a la inflación de 2021 sino superarla desde ahora a octubre si las variables económicas actuales se sostienen. Para que esto sea así, deben funcionar las cláusulas de revisión del mes de septiembre.
Si bien esta propuesta está lejos de resolver el deterioro del poder adquisitivo de nuestros salarios, en el contexto nacional e internacional en el que estamos, entendemos que debe ponderarse positivamente en tanto importa la decisión del gobierno nacional de avanzar en un incipiente proceso de recomposición de nuestros salarios.
El 2022 es el año del retorno a las aulas para lxs docentes de la mayor parte de las facultades e institutos superiores (nuestros compañerxs de los niveles preuniversitarios retomaron la presencialidad en 2021). Saludamos este hecho porque sostenemos que la enseñanza es una práctica social que requiere de esta presencialidad. Sabemos también que este retorno es posible en gran medida por el programa de vacunación nacional y que se han destinado recursos específicos a varias de nuestras universidades para afrontar la nueva presencialidad. Sin embargo, entendemos también, que la propuesta que hace llegar Ministerio de Educación adolece de una cabal ponderación de lo que implica la vuelta a la presencialidad y las variables a ser tenidas en cuenta en esta “transición”. De hecho, al menos en la propuesta pública no hay mención a la discusión de las condiciones de ambiente y trabajo como tampoco se explicita qué sucederá con el bono por conectividad que, si bien fue una medida paliativa, debería por el contrario ser “mejorada” habida cuenta de que como todos sabemos, el trabajo virtual será, al menos por ahora, parte de nuestro trabajo. En este sentido, sostenemos la necesidad de avanzar en un programa que permita a lxs trabajadorxs docentxs contar no solo con la conectividad necesaria para desarrollar sus tareas sino con los equipos adecuados. Mientras el CIN avanza con sus “aulas híbridas” sus paritarixs y el Ministerio hacen recaer en las espaldas de lxs docentxs el costo de llevarlas adelante.
Hoy urge avanzar en este camino de recomposición salarial y frenar el deterioro de nuestros salarios. También debemos ser capaces de generar las condiciones para avanzar en una negociación con lxs rectorxs que permita discutir profundamente las condiciones de trabajo de esta nueva presencialidad, culminar el proceso de recomposición del nomenclador así como cumplimentar los adicionales que establece el CCT. Septiembre debe encontrarnos fortalecidxs y organizadxs para garantizar que esta propuesta no se trasnforme en un paso atrás para nuestro colectivo docente.
Siempre se está por debajo de la canasta básica. Deben escribir correctamente, dejar de remplazar las vocales por la x, es una falta de respeto a la gramática.
Aunque la propuesta es insuficiente, se destaca su revisión en septiembre 2022